Uno de los regalos más preciados que podemos darle a los hijos es dejarlos encaminados en la senda de Dios; pero, ¿como guiar a nuestros hijos en el camino de Dios? Hoy en Familia y Vida hablaremos sobre este legado espiritual que muchas veces se deja de lado por darle prioridad a las cosas materiales o temporales.
Cuando nuestros hijos reciben una instrucción y guía en el camino de Dios viven preparados para alejarse de las tentaciones y saber convivir en un mundo lleno de banalidades, ¿lo crees así? ¿A qué padres no les gustaría que sus hijos crezcan con las enseñanzas de saber elegir entre el bien y el mal?
Si como padres logramos entender como guiar a nuestros hijos en el camino de Dios, lograremos en ellos un buen comportamientos y conductas ejemplares que les enseñarán a ser buenas personas aún en los momentos más difíciles.
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Para encaminar a nuestros hijos en la senda del éxito no hay nada mejor que las enseñanzas de Dios. Pero, antes de guiar a tus hijos en este camino, tú como padre o madre debes conocer los principios bíblicos: recuerda, se predica mejor con el ejemplo.
Dios te dará el entendimiento necesario para tomar su Palabra y cumplirla de forma correcta: leer la Palabra de Dios abrirá tu mente y corazón hacia un camino lleno de esperanza y amor, el mismo que tus hijos seguirán.
Crear una relación con Dios te dará las armas para poder cultivar en tus hijos las enseñanzas, historias y el buen ejemplo que nos dejó el Creador a través de la vida de Jesucristo en la tierra.
Los padres tienen una importante misión mientras educan la fe de sus hijos:
Es importante que los padres entiendan que en la vida de sus hijos, ellos son los primeros educadores de la fe. Muchas veces suelen delegar esta importante tarea a profesores o sacerdotes, pero en realidad, depende de ellos que sus hijos conozcan a Dios y aprendan la importancia de relacionarse con Él a lo largo de su vida.
Los padres deben concebir a la fe como el alimento necesario que deben ofrecerles a sus hijos para que la gracia de Dios permanezca con ellos en cada paso que den durante su camino terrenal.
Un niño a la edad de los 7 años no logra comprender al 100% lo que sucede a su alrededor, pero sí imita y actúa conforme a sus padres, de esta manera, irá adquiriendo ciertos hábitos, y la relación de amor con Dios no debe ser ajena a ello.
Sin lugar a dudas, como padres, debemos enseñar la palabra de Dios en nuestros hogares, en todo momento, buenos o malos, guardar la relación con Él desde que nos levantamos hasta que nos acostamos es importante para vivir en armonía y siendo conscientes de las decisiones que tomamos.
A los niños debemos instruirlos en la Palabra de Dios desde muy temprana edad, buscar de alguna manera que aprendan sobre el «temor de Dios». Paulatinamente, irán construyendo un camino lleno de fidelidad, amor y convivencia armónica entre la familia y sociedad.
Recuerden el Proverbio 22:6 …
